Los Recursos y las Estratégias

Los Recursos y las Estratégias


En los tiempos que nos encontramos, quiero hablar de recursos. En nuestra andadura por la vida, pasamos por momentos que cuentan con situaciones, en ocasiones fáciles de resolver, otras más difíciles y que no tenemos más remedio que buscar soluciones a esas dificultades.


Los recursos, son los mecanismos para satisfacer esas necesidades que la vida misma nos va deparando. Por ello, utiliza recursos el individuo, la familia y también la sociedad.


Hoy quiero hablar del individuo, que siendo el elemento más pequeño de los tres, es el que contribuye a que se forme una familia y a su vez, contribuye al tejido de la red social.


Las situaciones de los individuos requieren de recursos económicos, de salud, educativos y psicológicos. Hoy, hablaré de los recursos económicos y dejaré los demás para otra ocasión. En estos momentos, es muy conveniente acertar con los más adecuados.


La crisis mundial ha hecho que se reduzcan los recursos económicos de la mayoría de los habitantes de la tierra y nos obliga a agudizar más el ingenio para poder mantener el nivel de bienestar económico que tenemos, y si es posible, mejorarlo. Para ello, buscamos las estrategias más adecuadas.


Pero, ¿qué ocurre cuando no contamos con las estrategias necesarias? Entonces se producen los desajustes y se tambalea la calidad de vida. Este es un tema que tiene mucha importancia desde distintos puntos de vista, pero, yo lo quiero mirar desde la convivencia. Es verdad que, cuando los recursos económicos se tambalean, la convivencia de las personas, y más en la familia, tiene repercusiones difíciles de asimilar.


La frustración que siente el individuo que ve recortados sus recursos, le produce estrés, y, como consecuencia, la relación y la convivencia se resquebraja, se reduce la paciencia, la comprensión y, en definitiva, comienza una situación con dosis de egocentrismo.


Pero, ¿cómo podríamos afrontar esta situación de reducción de recursos para que las familias no sufrieran consecuencias negativas y a veces irreversibles?


Desde mi humilde opinión, sería conveniente que los componentes de la familia (claro está, aquellos que cuentan con la edad de comprender la situación), llevasen a cabo una reunión en la que se expusiesen las circunstancias por las que están pasando, analizasen las necesidades prioritarias, descartando aquellas de las que se puede prescindir hasta una nueva situación, y finalmente, planificar cómo afrontar dichas situaciones.


Es verdad que en este caso, toca aprender a vivir con menos recursos económicos, pero también es verdad que, este ejercicio de concienciación familiar, va a mejorar el ambiente que se respire en la relación y, como ya hemos dicho en algún artículo anterior, las dificultades, si se afrontan adecuadamente, pueden ayudar en la madurez de las personas y, también muy importante, en la cohesión de la familia.


No desesperemos y utilicemos el ingenio que nos permita descubrir que, de situaciones difíciles y negativas, podemos obtener consecuencias positivas.