La Importancia de los Grupos para una Sociedad Equilibrada

La Importancia de los Grupos para una Sociedad Equilibrada


Vivimos en una sociedad en la que, en ocasiones, las demandas materiales y las demandas amenazantes, no van acordes a los recursos que poseemos para hacerlas frente.


Este desequilibrio que se produce en muchos ciudadanos, donde su capacidad de afrontamiento es más débil y menor que las demandas del medio donde se mueven, produce en ellos cambios no deseados en sus reacciones fisiológicas, así como en los estados y en los procesos psicológicos y comportamentales. Es decir: puede producir estrés, baja autoestima, depresión, etc.


En la década de los 60 y 70 del siglo pasado, los investigadores en Psicología ya aventuraron causas, consecuencias y formas de adiestramiento para luchar contra el estrés. En la Escuela de Michigan, French, Rodgers y Cobb, en 1974, afirmaron que “el estrés se produce por falta de ajuste entre las demandas del ambiente y las habilidades del individuo para afrontarlas o por falta de ajuste entre las necesidades del individuo y los recursos del ambiente para satisfacerla”.


En la primera afirmación, hacen referencia a la personalidad del individuo y a los apoyos sociales que se busque para afrontar las demandas de la sociedad. En la segunda afirmación, ya avanzan la teoría del Estado del Bienestar.


Cómo son cubiertas las necesidades básicas del individuo por la sociedad? Salud, educación, Servicios Sociales, vejez, familia, etc. Mucho tiempo ha pasado desde que estos expertos, avanzaron estas posiciones y mucho se ha avanzado en la Psicología, pero también es verdad, que nuevos problemas y situaciones han aparecido en ésta sociedad de nuestros días.


Dejo para los sociólogos el estudio del Estado del Bienestar. Quiero analizar y dar unas pinceladas sobre la labor de los grupos de apoyo social, para el equilibrio del individuo, entre las demandas y los recursos, para su afrontamiento.


La madurez de una sociedad, se puede medir por varios parámetros: el trato y educación a los niños, el tratamiento y el apoyo a los mayores, y pongamos otro más, el número de organizaciones y grupos de todo tipo que cohesionan la sociedad.


El individuo recibe demandas múltiples y continuas en el trabajo, en la familia, en el amor, entre iguales, en la consecución de la belleza, en el nivel de vida, y, demandas amenazantes como la droga, el alcohol, el tabaquismo, la ludopatía. Los individuos responden a esos estímulos, con una determinada excitación (individualmente diferente) que se llama estabilidad emocional.


Las personas con estabilidad emocional elevada, tienen una disponibilidad de reacción a esos estímulos más rápida, más intensa, durante más tiempo y con una predisposición positiva, que con una estabilidad baja. Esa emotividad, esa voluntariedad de afrontamiento viene marcada por la educación en los ciclos y procesos del pasado.


El joven y la persona madura (hombre o mujer), viven en este mundo encandilado por focos que los atraen, como a las mariposas las luces en la noche. En ocasiones, las demandas que les atraen no pueden cumplirlas, a pesar de quererlas, produciéndoles estrés y depresión. A veces las campanas impasivas y desestabilizantes de la droga (mayores o menores) del juego y otras adicciones modernas como el uso desproporcionado del ordenador, llaman y no pueden combatirlas en solitario y requieren de los otros…, del grupo de apoyo social.


La Psicología nos dice que la existencia de estas conexiones sociales, son condición necesaria pero no suficiente, para que se produzcan situaciones satisfactorias, que protejan, palien o alejen el estrés y eleven la autoestima. La integración a un grupo de apoyo, es el primer paso para que la persona pueda percibir al grupo como potencial fuente de ayuda.


Por ello, las sociedades donde germinan asociaciones para luchar directamente y con estrategias contra las demandas amenazantes – asociaciones contra la droga, contra el alcoholismo, contra el tabaquismo, ludopatía, colectivos dedicados a las salud y la educación, O.N.G., organizaciones solidarias, etc., – cuentan con instrumentos vitales para formar una sociedad más equilibrada, para poner en manos de los individuos razones e instrumentos de apoyo social que nos haga ser una sociedad de una calidad psicosocial mayor.


En definitiva, el grupo puede transmitir y enseñar herramientas y estrategias para afrontar las demandas y las ofertas que plantea la sociedad al individuo, para así eliminar en parte ese desequilibrio del que hablamos al inicio de esta reflexión.