Índice de contenido
Los orígenes de la Psicología humanista
la Psicología humanista, considerada la tercera fuerza de la psicología, nació en Estados Unidos en las décadas de 1950 y 1960.
Esta visión del enfoque humanista se desarrolló en gran medida como reacción a las corrientes psicoanalíticas y conductistas imperantes en la época.
El conductismo fue criticado por ver a los humanos como robots y negarse a considerar la conciencia porque no era mensurable.
En cuanto al psicoanálisis, se consideraba demasiado negativo hacia el ser humano, visto como guiado por sus impulsos primitivos que debe controlar con un ego fuerte.
Además, se criticó al psicoanálisis por basarse en un modelo médico de la enfermedad mental y en la observación de personalidades patológicas.
El enfoque humanista desarrolló una psicología basada en una visión positiva del ser humano capaz de autonomía y de desarrollar todo su potencial.
Entre los psicólogos más conocidos que desarrollaron este enfoque se encuentran Abraham Maslow, Carl Rogers, Rollo May y Fritz Perls.
Viktor Frankl, Wilhem Reich, Irvin Yalom y James Bugental son también figuras importantes del enfoque humanista.
¿Qué es la psicología humanista?
El desarrollo de nuestro potencial
La Psicología humanista apareció en los años sesenta. Se basa en una concepción positiva de la persona. Este movimiento humanista también se denomina tercera vía, en contraste con el psicoanálisis y el conductismo.
La psicología humanista afirma la existencia en cada uno de nosotros de una dinámica natural, un potencial innato de crecimiento, una capacidad de creatividad que tiene por objeto permitirnos realizar todo nuestro potencial. Es lo que el famoso doctor en psicología Carl Rogers, fundador del Enfoque Centrado en la Persona que practico en mi consulta, denominó «la tendencia actualizadora».
De niño, observó que las patatas almacenadas en el sótano de la casa familiar crecían a pesar de todo y se dirigían hacia la luz. Ve a cada uno de nosotros como un organismo vivo que, bajo la influencia de la fuerza vital, está llamado a desarrollar plenamente sus capacidades.
Un profundo respeto por los vivos:
La psicología humanista sitúa al ser humano en el centro del trabajo terapéutico al centrarse no en los síntomas sino en la persona. Afirma el profundo valor de lo vivo, al tiempo que es consciente de la dificultad de la experiencia humana. He aquí lo que Carl Rogers escribió sobre este tema:
«Aunque soy consciente del increíble índice de destrucción, crueldad y comportamiento malicioso en nuestro mundo, desde guerras sin sentido hasta asaltos callejeros, creo que el hombre no es demoníaco por naturaleza. En un clima psicológico que permita la elección y el desarrollo, nunca he conocido a un individuo que elija la crueldad o un camino destructivo.
Siempre se opta por una mayor socialización y un mejor contacto con los demás. Así, mi experiencia me ha llevado a creer que son las influencias culturales los principales factores del comportamiento demoníaco… Veo a los miembros de la especie humana, así como a los miembros de otras especies, como esencialmente constructivos en su naturaleza básica, pero dañados por sus experiencias.»
¿Cuáles son los tipos de terapia de la Psicología humanista?
Hay varios tipos de terapia que proceden de la psicología humanista. Algunas de ellas son:
Terapia centrada en el paciente
También conocida como terapia centrada en la persona, este enfoque implica que el terapeuta adopta un enfoque no directivo del proceso terapéutico. El individuo actúa como un socio igualitario, mientras que el terapeuta ofrece empatía y una consideración positiva incondicional.
Terapia existencial
Se trata de un enfoque filosófico de la terapia que ayuda a las personas a comprender mejor su lugar en el universo. Funciona ayudando a las personas a explorar las cosas que dan sentido a sus vidas. Las personas aprenden a aceptar la responsabilidad de sus propias decisiones y reconocen que tienen poder para hacer cambios que den más sentido y propósito a sus vidas.
Terapia Gestalt
Esta forma de terapia humanista se centra en la vida y las experiencias actuales de la persona, más que en su pasado. Pone gran énfasis en cómo el individuo percibe y da sentido a sus experiencias.
Logoterapia
Este tipo de terapia pretende ayudar a las personas a encontrar formas de afrontar las dificultades de la vida y a encontrar un propósito y un sentido. Sugiere que encontrar sentido a la vida puede ayudar a mejorar el bienestar mental y aliviar los síntomas de enfermedades como la depresión, el duelo y los traumas.
Terapia narrativa
Este enfoque de la terapia ayuda a las personas a identificar sus valores y habilidades centrándose en sus historias y experiencias personales. Se esfuerza por ayudar a las personas a ver que están separadas de sus problemas.
¿Cuáles son los beneficios de la Psicología humanista?
Uno de los beneficios de la terapia humanista es que puede ser una gran fuente de empatía y apoyo. Como los terapeutas están formados para no juzgar y escuchar con comprensión, puede que te sientas más cómodo abriéndote y compartiendo tus sentimientos.
La terapia humanista también permite al individuo desempeñar un papel activo en su tratamiento, mientras que el terapeuta actúa como un guía competente y de confianza.
Dado que la Psicología humanista se centra en las cualidades positivas de la persona, puede ayudarla a sentirse más capacitada y activa en el proceso de cambio de su vida. En lugar de sentirse abrumado o arrastrado por los problemas, anima a las personas a centrarse en sus puntos fuertes y utilizar estas habilidades para satisfacer sus necesidades.
Este enfoque de la terapia también puede ser una buena forma de aprender habilidades de afrontamiento, como la resolución de problemas y el alivio del estrés, que le serán útiles siempre que se enfrente a problemas en su vida. Como fomenta la autoestima y la autoeficacia, te sentirás más capaz de afrontar los retos.
¿Cómo puede ayudarle la Psicología humanista?
No hay muchas investigaciones sobre la eficacia de la terapia humanista para afecciones específicas. Esto puede deberse en parte a que estos enfoques se centran menos en los síntomas y los resultados mensurables. Sin embargo, la terapia humanista se ha utilizado para tratar diversos problemas de salud mental.
Algunas de ellas son:
- Ansiedad
- Depresión
- Baja autoestima
- Trastorno de pánico
- Trastornos de la personalidad
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Psicosis
- Problemas de relación
- Abuso de sustancias
- Trauma
Este enfoque también puede ser útil para las personas que no están centradas en el tratamiento de una afección específica. Quienes deseen maximizar su potencial y crecer como personas pueden beneficiarse de las terapias humanísticas.
El enfoque centrado en la persona, de la Psicología humanista:
El enfoque centrado en la persona afirma los valores del cuidado, la empatía y la autenticidad. La obra de Carl Rogers ha tenido una enorme influencia en el campo de las relaciones de ayuda y las profesiones sociales y de apoyo, en ámbitos tan variados como la sanidad, la educación, la pedagogía, la mediación y, por supuesto, la psicología. Carl Rogers ha dedicado su vida profesional a explorar el proceso de cambio en los individuos y a definir los principios que facilitan el desarrollo personal.
Es el único psicólogo que ha sido galardonado dos veces por la Asociación Americana de Psicología (APA), por sus contribuciones científicas y más tarde por las profesionales. Su trabajo se ha extendido posteriormente a la pedagogía y la resolución de conflictos internacionales. Ha facilitado encuentros interculturales en Irlanda, Centroamérica, Sudáfrica y muchos países occidentales. Su trabajo y sus acciones durante los últimos veinte años de su vida le valieron una nominación al Premio Nobel de la Paz en 1987. En su 85 cumpleaños, el ex Presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, él mismo Premio Nobel de la Paz en 2002, lo saludó como «un pacificador universalmente conocido y muy respetado».
Resumen de la psicología humanista:
- Destaca el potencial humano reconociendo la capacidad de cada uno de nosotros para crecer y desarrollarse.
- Reconoce que existe en nosotros una tendencia actualizadora, un impulso que busca la plenitud
- Pone de relieve nuestro compromiso y responsabilidad
- Respeta profundamente la libertad de cada individuo y no impone nada en el marco terapéutico
- Fomenta el desarrollo de la creatividad
- Nos permite adquirir conocimientos sobre nosotros mismos, pero sobre todo experimentarnos a nosotros mismos
- Se basa en la experiencia vivida, en las emociones, en el sentir del cuerpo
- Acoge a las personas con todas las partes que las componen, sin juzgarlas.
- Considera que es la relación paciente/terapeuta la que permite la transformación, y respeta el ritmo de cada persona
- Mira a cada uno de nosotros de forma positiva y sin prejuicios
- Privilegia la empatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro para acompañarlo mejor…
Vídeo sobre la Psicología Humanista
Vídeo sobre la Psicología Humanista, del canal: